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Laiòsh, mejor conocido como Luis, nació en Hungría en 1922 , desde chico siempre fue humilde y buena persona.Su personalidad no cambio mucho en la adolecensia y así siguío su vida.Unos años después,esta se dificultó tras explotar Segunda Guerra Mundial , al estar prisionero de los alemanes y de ellos pasar a los rusos. Aunque estuviera en esa horrible situación, las buenas acciones nunca faltaban en él. Era médico , atendía y curaba a los heridos. Por ser un hombre extremadamente culto y hablar varios idiomas, escuchó que los rusos lo mandarían a Siberia. Sabía que era una muerte segura, así que se escondió en un carro de cadáveres, de esta manera pudo escapar de la muerte. Cruzó media Europa a pie con la guerra en la espalda hasta llegar a Portugal , que era un país neutral. De allí partió hacia Argentina para estar con sus primos que tenían un aserradero en Misiones.Después vino a vivir a Buenos Aires, donde conoció a mi abuela que tenía una hija de 3 años. Dos años después se casaron y un año después tuvieron a mi tío Claudio. Mientras su hijo dormía la mayoría del tiempo, mi mamá jugaba con mi abuelo siempre y llegó a tenerle un cariño impresionante , principalmente por su forma de ponerle energía y buena onda a todo, la mejor cualidad que un hombre puede tener. Aunque ella se lamenta por no haber tenido más tiempo con él , nunca olvida el cariño que le tenía . Desgraciadamente la guerra y las experiencias horribles de aquella época dejaron su marca en él . Al poco tiempo se enfermó de cáncer, pero aún así no dejó de sonreír, hasta que con 62 años murió después de resistir dos años de la enfermedad, un terrible momento para mi mamá. Mi tío y mi abuela, en lugar de llorar hasta morir , decidieron vivir cada día en honor a su memoria.Muchas personas lo conocieron por diferentes nombres , algunos Laiòsh , otros como papá o como esposo . Yo lo llamo abuelo y aunque no llegué a conocerlo , el saber que fue un hombre tan maravilloso me llena de orgullo. Estoy seguro que lo conoceré algún día , hasta entonces prefiero vivir en su nombre ..

La calma tras la tormenta.

 

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